Dia... Mal Dia...

Abro los ojos, el sabor amargo de la realidad invade lentamente mi boca mientras siento como mi alma se reacostumbra a mi cuerpo, no se si esto es despertar o entrar en otra pesadilla armada por la retrograda mente humana.

El mundo refleja el ser, miradlo, obsérvenlo, es asqueroso, igual que el ser humano en la esencia misma de su raciocinio, demonios odio despertar así, alarma del celular, olor a perro lamiéndose las moradas bolas encima de mi cama, mi padre gritando que me levante, que tengo clases, que tengo que esforzarme para ser alguien en la vida social, que flojera…

Ya me harte, hoy mismo me voy, ¿adonde?, mierda, fallo el primer paso del plan, me quedo aquí…

Necesito una cerveza, pero que mal Javier, por dios santo (ejem…), córtala, entonces un cigarro, mierda verdad que lo estoy dejando en seco, la ansiedad nicotinomana me cala el estomago, no duele, es hambre, ¿o es solo el despertar de mi sistema metabólico, que alerta sobre la falta de glucosa…?

Me levanto de mala gana, me interno en el baño, me devuelvo en busca de una toalla y ropa interior, abro la llave, el agua para cabrearme esta casi helada, ínfimamente tibia, por la…, deja de decir garabatos por dios cabro hueon y la cresta, hasta cuando chucha tanta putea´…

Entro a la ducha para tratar de lavarme las partes importantes del cuerpo, lo mas rápido posible, son las seis de la mañana, hacen con suerte dos grados Celsius, y no aguanto el frío, al centro liquido y limpieza armoniosa, “siempre lista y limpia la corneta”, lema secundario de todo hueon caliente y sano, las axilas, la cara, el pelo, etc.… el agua se empieza a entibiar, después la caga’ bulle…

…rojito el hueas, un vil cangrejo hervido, salgo de la ducha echándole mierda al calefón que nunca funciona, mientras me seco rápidamente el cuerpo y la cabeza, pienso, otra mañana mas y el mundo sigue, quizás cuantas personas les pasa lo mismo, salgo del baño invadido por ese sentimiento único de que hoydía ninguna maldita hueva’ te va a funcionar, todos conocemos ese sentimiento, no quiero seguir, me encantaría ir a acostarme y dormir, después que llegue mi novia y me haga compañía un rato, dormir y dormir…

…pero ¡no!, levanta el culo Javier, te lo estoy advirtiendo, vestíos y anda a comer algo, primer objetivo, vamos de a poco, así no nos encontramos de sorpresa con un incidente, me visto echándole mierda al perro que se había echado encima de mi ropa, que en mi hambrienta manía, había dejado ordenada encima de la cama…

…voy a la cocina, el hervidor ya esta con su labor cumplida, agarro el café instantáneo (¿¡porque mierda no hay una cafetera!?) mucha azúcar, demasiada, como para matar a un diabético, listo revuelvo con placer mirando los remolinos de la turbia mezcla, agarro inconscientemente un pan del día anterior (muy nuevo para ser añejo) lo muerdo sin voracidad, un sorbo… demasiada azúcar, jeje, para variar me equivoco, medio kilo de azúcar seria poco, me pregunto a veces si el demiurgo se equivoca al hacer el café por las mañanas, antes de despedirse de Luzbel y Jesús, que se dirigen hacia la escuela, uno para tratar de amar (o aparentar) y aguantar, el otro para tentar y corromper, mientras que el arcángel Gabriel les enseña las materias del día Dios, Papa y Mama 1, Psicología divina 3, etc.…) y pienso todas estas imbecilidades mientras bebo el almíbar con café…

… un grito me despierta de mis ensoñaciones megalómanas, “apurate, huevon, quede de juntarme con la Vero, tu siempre me atrasai’ por la chucha…”- en ese instante se me cruza el lindo pensamiento: “Puta que quiero a mi hermana…” mientras mis oídos se acostumbran a la frecuencia de su voz, en un simple y muy efectivo intento de no escucharla, voy viendo que hay para el día… nada, ¬ ¬¡ ¿de nuevo? Ni siquiera es san Viernes, ver a mi novia, si podría ser felicidad en parte, pero igual se extraña a los amigos…

Entonces, ¿en que quedamos? Mierda, quiero ser libre o dividirme en varias partes para poder concretar un millón de idioteces varias…

Se me ocurrió una idea, no hacer nada, acostarme y dormir, para poder soñar con un día en el cual haya veinte horas de luz y veinte días de noche…

solo para dormir las veinte horas y despierto el resto...